miércoles, 12 de enero de 2011

CAVADO PROFUNDO


Recién llego.
Vengo del centro de estética. Me acabo de hacer cavado. Cavado profundo. Qué impresión.
Con lo del pelo me zarpé. O mezclé estilos. O tarda un poco en acomodarse y me queda divino. Luminoso. Y el que me cantó la justa, el peluquero. Dijo algo como que a las palabras las vuela el secador.
Todo un filósofo.

martes, 11 de enero de 2011

DELETE


Entonces, Dios de todos los credos...cómo es posible redimirse del pecado?
Dónde hay que ir con el alma inmóvil y pedirte (tal vez en secreto)
que borres las palabras, aunque ellas deriven de la mente?
No se hasta que punto estoy dispuesta.
Será que sólo te imploro fe.

domingo, 9 de enero de 2011

MASIVO


Bueno, parece que arrancó nomás. Tampoco para tirar manteca al techo, que a propósito no está tan cara como dicen, aunque a decir verdad el horror de nuestros días es las cuadras enteras de gente intentando sacar el dinero que les corresponde por ley. Se ve que pueden ser sometidos a la vorágine de un delirio descomunal. Si vieran el capítulo de House en donde todo un avión (incluida Cuddy) contrae una rara enfermedad salvo nuestro doctor porque ¡vaya! no estaba paranóico. Y en esas épocas si que le daba duro.

FELIZ 20 11

lunes, 20 de diciembre de 2010


Lunes 20 de diciembre del año 2010 (o de lo que queda de él) por decreto autónomo de mi propio poder ejecutivo decido comenzar a transitar el estado pleno de vacaciones, al margen de que aún queda tiempo para cumplir con la tarea que se me ha asignado.
Martes 20 de diciembre. Dejénme que sea algo estructurada y no pueda mentirles respecto al paso del tiempo.
La cuestión es que terminó Tinelli y la Mole Moli fue el ganador. Era predecible, de todas maneras para mi terminó el certamen cuando se fue la Granata. Mañana ceno con las chicas. Con las viejas. Estoy encargada de reservar el lugar (y orar para que nos reciban a las once de la noche) y por supuesto que me colgué. Terminaremos comiendo en uno de los puestito de Plaza Moreno. Habrá alguna queja (del lado más negro), sin embargo, habremos de alegrarnos por el encuentro que lleva postergado más de un año. Espero que no llueva.
Vamos! quiero compartir con ustedes los saludos navideños y los objetivos para el año entrante.

Saludos:
  • para mis abuelas: podrían estar vivas, pero están muertas. Bien muertas.
  • para mis padres: soy la preferida. Como lo soy de todos. Los obligo, hago el trabajo fino y consigo que lo digan frente a la multitud.
  • para mis primas: nunca pudimos (realmente) hablar mal la una de la otra.
  • para mi gente: es como que uno debe diferenciar la sangre del espíritu.
  • para la Patria: grande o chica. Que ostenta libertad y recurre al festejo para hundirse en su miseria. Cada vez más cerca de la ventana se vislumbran los fuegos de artificio.
Objetivos:
  • no odiar tener que expresarme sin metáforas.
  • tener un casa con patio (Manu dixit).
  • aceptar las observaciones de Mister S.
  • otorgarle a los vicios el máximo derecho: la presunción de inocencia.
  • andar en bici.
Egoísta tal vez en la información.

Jueves 23 de diciembre. Al final no me reuní con las chicas.

Ups! viernes 24 de diciembre.
Mañana no escribo porque estaré de resaca!
Salud! y felices (muy felices) fiestas!!!

martes, 5 de octubre de 2010

Jack Daniel´s al romero


Hoy estoy inspirada. Imaginense que esto lo escribí a las 9 de la mañana y en este preciso momento son exactamente las 22:43 así que whisky en boca, suave porque es americano (del norte) y según mi padre el mejor del mundo. Entre nosotros creo que mientras lo degusta se cree Clint Eastwood en la película "Por un puñado de dólares". Lo veo, es más, agitando sus brazos gordos y sus dedos ídem cual si fuera Ennio Morricone o Ennio Carota, a esta altura le da igual. No se por que pero recuerdo una noche (hace pocos años) que luego de una cena opípara en La Plata, fuimos la familia a pleno a terminar la noche en un barcito de la avenida 60. Se pidió un whiscacho y mi madre (como no podía ser de otra manera) lo miró con cara de: ¿vas a seguir tomando? y él con cara de: "ay Dios, como rompe las pelotas" le dice (el muy caradura): lo pedí para los chicos. Chicos que entre los dos sumaban más de 50 años. Por esos día me alcanzaba con el vino pero para no defraudar al soberano (ambos) le dimos un beso y cada tanto me gusta despuntar el vicio. El del viejo Clint.
Pero todo esto no tiene nada que ver con el espíritu de este apunte. Porque en realidad mi idea era llevar adelante un diario de como mejoraba mi vida tomando dos litros de agua por día. La verdad que hoy no llegué a cumplir mis espectativas, entonces, propio de la espontaneidad del artista me dejo llevar por lo que tenga algo de sentido. De todas maneras, hoy regué las plantas, supongo que eso suma ¿no?
Les dejo una receta, rara, pero encendida.

Crema helada de romero y pimienta verde:
  • crema, 1 litro
  • yemas de huevo (obvio), 8
  • azúcar, 100 gramos
  • romero, una ramita o dos
  • piemienta verde, cantidad necesaria
  • glucosa, una cdita (se consigue fácil)
Preparación: Calentar la crema con el romero (ojoooooo que no hierva), aparte batir los huevos con el azúcar. Incorporar ambas preparaciones y llevar nuevamente al fuego. Antes retirar el romero y agregar la pimeinta y la glucosa.. Cocinar unos minutitos más revolviendo para alejar el calor y evitar que la crema hierva. Colocar la preparación en un tupper y llevar al freezer. Cuando esto se solidifique retirar y batir hasta que la crema se haga crema dura. Es decir cuando incorpore aire y quede como crema chantilli. Luego llevar nuevamente al freezer y esperar que se haga helado. La glucosa se coloca para evitar la cristalización propia de los helados caseros.
Se que parece extraño, pero yo tenía una calcomanía en mi cuarto que decía: "cambiá beber por vivir" así que, todo es posible.

paulina palacios
cocinera

domingo, 3 de octubre de 2010

Pastelería avanzada: segunda conferencia


Lo prometido es deuda, cumplido el mandato anterior y entre nosotros, con sobrados argumentos, me dispongo a escribir arte experimental (fuaa). Estoy un poco decepcionada, debo decirles, porque sólo mi madre y mis socias han valorado este esfuerzo, mis seguidores están dormidos o compran alimentos procesados, llenos de azúcar y de sustancias más peligrosas que algunas drogas. No es que crea que la poca gente que me ha leído se ponga a batir manteca con azúcar pero, seguramente, se han quedado pensando...penando...peinando? en fin. Como la "cábala oficial" se excusa con pavadas cibernáuticas sigo mi camino, ya no la puedo esperar...
Hoy una tarta dedicada. Rica, con olor a abuela. Porque ¿vieron? las manzanas cocidas tienen olor a abuela, o será en mi caso que la ¿pobre? sólo hacía:
  • manzanas asada (casi siempre)
  • strudel de manzana (casi nunca)
  • compota de manzanas (cuando mi mamá decía que estaba a dieta)
En una de esas el jueves me den ganas, tenga tiempo y me la juegue. Por el momento acá va una idea. Se que esperan de mi metáforas, enriedos, alucinaciones y demases, pero soy de este mundo señores, aunque a veces parezca una consideración estelar. Este espacio es ahora arte y cocina, en su puta máxima expresión.
Recuerdan que la semana pasada les hable de diferentes tipos de masas ¿verdad?, si no lo recuerdan lo leen nuevamente, porque aunque sean recetas, un artista como yo detesta repetirse.
Hoy vamos con una masa quebrada/pesada. Porque (y me puse buena) lleva más de medio kg de manteca por kilo de harina.
Así que inspirada en Maru Botana (mi nueva ídola) dedico esta receta al poder judicial. Sabrán por qué.

Tarta Tatín: popularmente conocida como Tarta invertida de manzana.

La masa se llama Sablée y como ya dije infinidad de veces es una masa quebrada y pesada. Ahora, sabemos porque es pesada pero...¿por qué es quebrada? porque lo fundamental es trabajar poco la masa para que no trabaje demasiado el gluten y de ésta manera se consigue que sea crocante sin que por esto pierda humedad. O sea, no es recomendable amasar y si son de manos calientes recomiendo antes de ponerse a trabajar enfriarlas un poco en el freezer o congelador.
Ingredientes para la masa:
  • 300 g de harina 0000
  • 200 gramos de manteca
  • 100 g de azúcar impalpable (en su defecto común)
  • 1 huevo (sólo unoooo)
Unir rápidamente la harina con la manteca. Incorporar el azúcar y por último el huevo. Envolver en film (o una bolsa de nilon, no pregunten) y dejar descansar un rato en la heladera. Mientras preparan el relleno. Una pavada.
Relleno:
  • una taza grande de azúcar
  • 50 g de manteca
  • 6 manzanas verdes cortadas en cuartos
Preparación: Con el azúcar hacer un caramelo claro, es decir que no se queme. Los caramelos tienen tres puntos, claro, medio y quemado. En este caso el único que no necesitamos es el último. Colocarlo en un molde para torta mediano a grande. Encima colocarle la manteca cortada en dados (esto se hace para que las manzanas y el caramelo se fundan en un sólo sabor) y colocar por encima las manzanas. Estirar la masa de medio cm de espesor y poner por encima de las manzanas, estas se cortan grandes porque se cocinan rápido y de ser chiquitas corremos el riesgo de que se conviertan en agua.
Cocinar en un horno medio precalentado por espacio de 20 minutos o hasta que la masa esté dorada.
Recuerden que esta masa es una masa básica que puede servir para otras preparaciones.
Servir con crema batido sin azúcar o con un buen helado de crema americana.

paulina palacios
cocinera


lunes, 27 de septiembre de 2010

Pastelería avanzada: primera conferencia

Bueno, las cosas cambian. Hoy me levanté acongojada. Cómo si me hubieran quebrado las piernas. O algo así. El transcurrir del día no mejoró las cosas y tal vez la causa sea lo mismo que genera.
Y a veces me olvido lo que trataba de contar en este espacio. Y hoy, retomando viejos enlaces decido reinventar. Cómo dije desde la inconsciencia "bienvenidos al mágico viaje a través de la cocina". Ese espacio dónde se consideran todas las oportunidades. Uno en la cocina se juega hasta la última cebolla. Por eso una receta. No voy a mentir, la que tenga a mano.
Por cuarta o quinta vez renace este espacio, y bueno será con infinita paciencia. La práctica ha de ser constante. Seria y con devoción.

Entonces voy a darles una pequeña clase, unos datos necesarios y agradables para aprender algo de cocina. Porque como les dije antes, volvemos al inicio.
Hablaremos de pastelería. Porque me gusta en primer término y porque es sano saber alguna cositas.
Las masas básicas en pastelería, es decir, las que configuran todas las cosas, podría afirmar que se dividen en dos grandes grupos:
  1. Las masas quebradas
  2. Las masas batidas
Cada una de ellas se divide en otra masa y con con ellas podemos hacer cosas diferentes, entretenidas, nutritivas, interesantes y para toda la vida.
Entonces:

Masas quebradas: es una masa seca. El gluten no tiene fuerza porque no se amasa (como el pan, por ejemplo). La materia grasa absorbe todos los sabores de los ingredientes. Y siempre observa una pizca de sal para realzar el sabor y el color. Las masas quebradas se dividen de esta manera:
  • Pesadas: porque llevan mas de medio kilo de materia grasa por kilo de harina (sablée, sablée de manga).
  • Medianas: llevan medio kilo de materia grasa por kilo de harina (brisée, frola, patê a fonser).
  • Livianas: menos de medio kilo de materia grasa por kilo de harina (sucrée).
Masas batidas: son de textura aireada otorgada por el batido aumentando al máximo el volumen de las preparaciones. Se clasifican así:
  • Livianas: batido de huevos enteros o separados con azúcar. Son masas espumosas y aireadas (genoise, biscuit, pionono, arrollado).
  • Pesadas: si bien son aireadas el contenido de materia grasa es importante, en esta división hay varias y es un poco más difícil de clasificar porque se incorporan demasiados conceptos. La más popular entre ellas es la denominada quatre quarts (cuatro cuartos) y es la receta básica para preparar cualquier budín. Por ende los últimos serán los primeros.
Masa cuatro cuartos: por regla general, los batidos pesados comienzan con un batido de manteca pomada con el azúcar. Luego se agregan los líquidos y por último los ingredientes secos. Normalmente llevan polvo de hornear y en caso de que lleven frutas no deben estas exceder el medio kg de frutas por kilo de harina. Es muy fácil de aprender porque responde a una regla otorgda nada menos que por su nombre.
  • 200 g de manteca
  • 200 g de azúcar
  • 200 g de huevo (es un hecho comprobado que cada huevo pesa entre 50 g y 55 g, hagan la cuenta)
  • 200 g de harina
  • media cucharadita de polvo de hornear
  • esencias, jugos o aromatizantes.
Primero, si han leído la regla general, sabrán que hay que batir la manteca con el azúcar lo suficiente para que se convierta en otra cosa. Luego agregar los huevos de a uno y la esencia elegida. Por último la harina (bah, más que por último, se intercala con los jugos elegidos) y colocar en una budinera enmantecada y enharinada. Dejar descansar un rato en la heladera y cocinar en un horno suave precalentado, seguro más de 40 minutos.

Cuando me enseñaron estas pequeñas consideraciones sabía que tarde o temprano tendrían algún efecto secundario. No estoy para buscarle sentido a las cosas, pero si recuerdo que cuando juré como cocinera, uno de los mandamientos acatados solicitaba a los artistas de la cocina, una solidaridad sin precedentes. No sólo para los colegas, sino (y sobre todo) para la gente que debe entender que es más barato comer casero y, no caben dudas, es infinitamente más rico.

En la próxima entrega más recetas de budines y más de todo. De todas las masas hay algo que aprender, y cuanto más se me complique más culto he de rendir.
Visitenme seguido, porque el horno está para bollos.

paulina palacios
cocinera